Eventualmente, Fu Jiu envió exitosamente a ese profesor a la cárcel.
Para su sorpresa, en un período de solo tres años, esa persona había aparecido frente a ella otra vez.
Obviamente, ese profesor se había olvidado completamente de ella.
Cambió su nombre y siguió viviendo una buena vida.
Fu Jiu fue testigo de cómo él se volvió nuevamente un tutor usando las conexiones de su familia.
Por primera vez, se cuestionó a ella misma, ¿qué estaba bien y qué estaba mal?
En el apogeo de la vida de su mejor amiga, ella había sufrido la peor situación.
¿Por qué algunas mujeres decían que era su culpa? ¿Por qué ese profesor no encontró a alguien más, por qué atacó a una niña pequeña?
¿Y en cuanto a esa basura humana?
¿Famoso tutor particular?
En ese día.
Fu Jiu dejo los libros de texto y se dirigió a su computador portátil, el cual no había tocado hacía tres años luego de volver a casa.
Z, ¡estaba de vuelta!