—¿Bebé Feng?
Qin Mo rompió el hielo y habló en voz baja. Era tan profunda que, quien la escuchara, instantáneamente sabría que estaba molesto.
Fu Jiu explicó con una sonrisa: —Es un sobrenombre amistoso, así la gente no se siente tan distante.
Al escuchar eso, Qin Mo curvó hacia arriba los labios de manera muy fría.
—¿Tan amistoso que va a hacer que la gente piense que estoy enamorado de él en secreto?
—¡Este es definitivamente problema de Bebé Feng! ¡Siempre piensa de más! —dijo Fu Jiu seriamente.
Esa curva fría en la boca de él mostraba que no estaba para nada satisfecho con esa explicación. Le pellizcó la mandíbula al joven hombre y puso más fuerza en las puntas de los dedos. Luego, se movió con lentitud para acercarse a la apuesta cara de "él" y le advirtió al joven hombre con voz profunda: —Si te veo coquetear de nuevo con gente usando mi cuenta, puedes olvidarte de dormir esta noche.