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Chapter 24 - Capítulo 24. Ji Ning y Ala de Serpiente

La sala estaba muy silenciosa. Las gruesas velas centelleaban y esparcían su luz por todas partes.

La cabeza de Ji Ning estaba baja mientras devoraba la comida delante de él, tragando rápidamente toda la carne y el vino sobre la mesa. Estaban celebrando el regreso de su padre, así que tuvo la rara oportunidad de beber un poco de vino.

—¡Padre! —Ning habló.

—¿Sí? —Ji Yichuan frunció el ceño mientras miraba a su hijo.

Ning podía sentir que su padre no estaba de muy buen humor, porque aquel intento de matar a Ala de Serpiente había resultado en un fracaso. Matar a un Monstruo Maligno tipo agua de nivel Xiantian que se escondía en las profundidades de un lago era demasiado difícil.

Si el clan Ji de la Prefectura del Oeste realmente quería matar a Ala de Serpiente, podrían hacerlo no sin antes pagar un alto precio por ello, pero claramente, esto era algo que el clan Ji de la Prefectura del Oeste no estaba dispuesto hacer. Por el bien de su orgullo y de su honor, el clan Ji de la Prefectura del Oeste ya había aniquilado a las otras criaturas en el Lago Ala de Serpiente y, así, postó a sus soldados alrededor del Lago Ala de Serpiente y numerosas formas de vida Xiantianas. De esta manera, Ala de Serpiente pensaría dos veces antes de salir del lago. Esta iba a ser una larga batalla. Una vez que Ala de Serpiente cometiera el más mínimo error, las formas de vida Xiantianas del clan Ji de la Prefectura del Oeste lo matarían de inmediato.

—Quiero ir de aventuras —dijo Ning.

—¿De aventuras? —Yichuan frunció el ceño.

Yuchi Nieve se apresuró en responder:

—Ning, acabas de ser emboscado por Ala de Serpiente. Deberías saber lo aterradores que son los Monstruos Malignos. Fuera de la Prefectura del Oeste, hay muchos Monstruos Malignos aguardando en las altas montañas y los lagos profundos. Todavía eres muy joven para aventurarte por el mundo. Espera unos años más.

—En la Prefectura del Oeste ya no tengo a nadie contra quien enfrentarme para practicar —se quejó Ning.

Yichuan chasqueó fríamente sus dientes.

—¿Cuántos años tienes? Espera hasta que tengas por lo menos dieciséis años antes de salir de aventuras.

—¡Pero, Padre...! —dijo Ning con urgencia— He estado en la Prefectura del Oeste desde que era un niño. Siempre me he mantenido dentro de esta pequeña área de la Prefectura del Oeste. Quiero ver las innumerables tribus en el vasto mundo. Quiero ser como tú, Padre: salir a vivir aventuras, experimentar el peligro, ir a pelear con esos Monstruos Malignos y matarlos.

—¿Monstruos Malignos? ¿Con tu nivel de fuerza actual? —respondió Yichuan escéptico.

—¿Cuál es el problema con mi nivel de fuerza? —respondió Ning— Incluso bajo los feroces ataques de Ala de Serpiente, fui capaz de sobrevivir. ¿Qué tiene de malo mi nivel de fuerza?

Yichuan se sobresaltó y de repente pareció haber pensado en algo.

—Es verdad. No he tenido la oportunidad de preguntarte: ¿cómo sobreviviste a los ataques de Ala de Serpiente?

Nieve, que estaba sentada cerca, se rio.

—Yichuan, has estado ocupado con Ala de Serpiente todo este tiempo y no has podido volver hasta ahora, así que no hemos tenido la oportunidad de decírtelo. Nuestro hijo, en una situación de vida o muerte, cuando fue atacado por Ala de Serpiente, alcanzó el nivel de "uno con el mundo" en el trabajo de pies. Confiando en su trabajo de pies en el nivel de "uno con el mundo" fue capaz de escapar de los ataques de Ala de Serpiente.

—¿"Uno con el mundo"? —Yichuan miró a Ning con asombro—. Con tan solo diez años de edad, ¿has alcanzado el nivel de "uno con el mundo" en el trabajo de pies? Recibe tres golpes de mi espada.

Con un repentino giro de manos, Yichuan hizo que tres sombras borrosas aparecieran de repente y rodearan a Ning y comenzaran a atacarlo a la velocidad de un rayo.

Ning estaba sentado a la mesa para cenar. Pero, en ese momento, de manera súbita, esquivó con gracia las tres sombras borrosas de espada con la misma elegancia del viento.

—¿Qué piensas? —dijo Ning con orgullo.

—Realmente lo has alcanzado. —Yichuan miró a su hijo con asombro—. "Uno con el mundo". Tu trabajo de pies ha alcanzado el nivel "uno con el mundo". Entonces tu esgrima tampoco está demasiado lejos de alcanzar el nivel "uno con el mundo".

Yichuan veía cómo el corazón de su hijo se llenaba de emoción mientras terminaba de comprender: su hijo, Ning, tenía un talento impresionante. En el área del Monte Golondrina, tenía un monstruoso y raro talento y una persona con un talento tan increíble no podía ser tratado como una persona normal. Teniendo en cuenta todo lo que había mejorado Ning en tan poco tiempo, no había nada en la Ciudad de la Prefectura del Oeste que le sirviera para su entrenamiento.

—Si quieres salir de aventuras, no es una idea tan descabellada. —Yichuan miró a su hijo—. Pero hay algo que debes hacer.

—¡Yichuan! —Nieve estaba un poco frenética, pero Yichuan sostuvo su mano para tranquilizarla.

—Dime, padre. —Ning estaba lleno de emoción.

—Una vez cada cuatro años, se celebra la "Ceremonia de la Espada Dorada". Es una ceremonia en la que participan todos los jóvenes menores de dieciséis años. Quiero que tomes la espada dorada durante la Ceremonia de la Espada Dorada de este año. Si eres capaz de tomar la espada dorada, te permitiré salir a explorar el mundo.

—¿Espada Dorada? —Los ojos de Ning se iluminaron.

Ya sabía hace tiempo que debía tomar la Espada Dorada para poder convertirse en el próximo Señor de la Prefectura. Y durante estos últimos años de entrenamiento, su padre también le había contado que ese era el requisito.

—Hacerme con la espada dorada será muy fácil. —Ning miró a Yichuan con suspicacia—. Padre, solo necesito usar, quizá, una décima parte de mis fuerzas para poder hacerlo. Esta no es una gran prueba para mí. Padre, ¿por qué te importa tanto el puesto de Señor de la Prefectura?

El corazón de su padre solo quería seguir el camino Inmortal.

Naturalmente, Ning compartía el mismo deseo de transitar el camino Inmortal.

—¿El puesto de Señor de la Prefectura? —respondió Yichuan sin entender— Tú eres el hijo de Ji Yichuan, mi mayor orgullo. Confío en que serás capaz de ir aún más lejos que yo. El puesto de Señor de la Prefectura del clan Ji de la Prefectura del Oeste solo será una formalidad. Sin duda, extenderás tus alas y volarás más alto.

Ning estaba confundido.

—Entonces, padre, ¿por qué deseas que tome la espada dorada?

—Primero, para hacerle saber a Ji Lee que puede dejar de soñar —dijo Yichuan—. A la segunda razón la descubrirás después de tomar la espada dorada. Si puedes tomar la espada dorada, te permitiré salir de aventuras. Pero si no puedes hacerlo, sé un buen niño y quédate en la Ciudad de la Prefectura del Oeste.

—Está bien —respondió Ning con una gran sonrisa.

Nieve, que presenció esta conversación, estaba nerviosa.

—Suficiente. Ve y descansa un poco ahora mismo —dijo Yichuan.

Ning inmediatamente se levantó y regresó a su habitación, lleno de alegría. En el salón principal, Yichuan comenzó a explicarle la razón de sus acciones a su esposa.

A la mañana siguiente. Al amanecer.

Mientras Ning comía con sus padres, Nieve le dijo—: Después de tomar la Espada Dorada, no te impediré ir de aventuras, pero tienes que ir acompañado.

—¿Acompañado? —respondió Ning— Pero me voy a vivir aventuras. ¿Qué punto tiene ir acompañado?

—Solo tienes que llevar a dos personas —dijo Nieve con una sonrisa—: a Hoja de Otoño, quien conoce tus hábitos y puede atender a tus necesidades y a Mowu. Él solía ser un Guerrero de los Nueve Colmillos de los jinetes de armaduras negras y luego acompañó a tu padre durante mucho tiempo. Es extremadamente leal. Aunque no es tan fuerte como tu, tiene abundante experiencia en aventuras salvajes.

Ning reflexionó por un tiempo, luego asintió.

—Bien, los llevaré conmigo. Pero no deseo más acompañantes.

—Joven maestro, ¿dejará la Prefectura del Oeste para ir de aventuras y me llevará con usted? —Hoja de Otoño estaba muy emocionada. Desde que fue traída al clan Ji de la Prefectura del Oeste, no había tenido la oportunidad de dejar la ciudad por un largo, largo tiempo.

—No te quedes ahí parada. Apresúrate y consigue todos los registros que haya en la biblioteca de los Monstruos Malignos en el área del Monte Golondrina. También consigue los registros de las diversas tribus y los mapas y traémelos. —Ning se sentía muy intrépido dándole instrucciones a Hoja de Otoño—. Necesito tener la mayor información posible y prepararme para un duro camino de aventuras.

—Sí, joven maestro —odebeció Hoja de Otoño de inmediato.

Hoja de Otoño era la sirvienta personal de Ning y, por lo tanto, desde que era joven, había recibido lecciones de muy buenas técnicas de refinamiento de Ki y estaba cerca de alcanzar el nivel Houtian. Para alguien de su estatus, como la sirvienta personal de Ji Ning, también se le enseñarían técnicas especiales, para que pueda sacrificar su vida por el bien de su amo en una situación de vida o muerte si fuera necesario.

Hoja de Otoño volvió con una gran pila de libros y los dejó en el suelo en una caída que produjo un ruido sordo. Esta enorme pila de libros tenía que pesar varios cientos de kilos.

Ning no tardó en comenzar a hojearlos.

Leía sobre un Monstruo Maligno legendario tras otro.

En este momento, Ning aprendió exactamente cuántos Monstruos Malignos yacen escondidos dentro de las altas montañas y los profundos lagos. La razón por la que permanecían escondidos era porque los Monstruos Malignos eran abundantes y muy difícil de vencer. Así que los Monstruos Malignos y las hegemonías locales, como el clan Ji, tenían en un acuerdo tácito: los Monstruos Malignos no masacrarían a los humanos, siempre y cuando el clan Ji y las otras hegemonías maten a los Monstruos Malignos.

Ambos lados debían controlarse y mantener una calma superficial.

Aunque algunas tribus fueran masacradas a menudo y algunos Monstruos Malignos fueran asesinados, todo estaba relativamente bajo control. Había un límite invisible que ni el clan Ji, ni las otras hegemonías locales, ni los Monstruos Malignos, deseaban cruzar. Si alguna vez se cruzaba este límite, ocurriría una trágica y sangrienta masacre.

—Tribu Dientenegro —dijo Ning señalando en el mapa—, este es el mapa más nuevo del territorio de nuestro clan Ji de la Prefectura del Oeste y la Tribu Dientenegro es una pequeña tribu nueva. Debe ser la tribu del padre de Hierba de Primavera. Está justo aquí, a solo mil kilómetros de nosotros.

—¡Joven maestro, joven maestro! Tenemos que visitar la Tribu de Dientenegro y ver a Hierba de Primavera —dijo Hoja de Otoño, emocionada.

—¡Por supuesto que tendríamos que ir! —coincidió Ning— Pero tenemos que hacerlo en espíritu de aventura. Primero iremos aquí, luego aquí, luego aquí…¡Y aquí! —Ning apuntó a una zona peligrosa tras otra marcada con colores negros en el mapa.

—¡Esos son todos los lugares donde se esconden los Monstruos Malignos! —gritó Hoja de otoño en estado de shock.

—Así es. —Los ojos de Ning brillaban de la emoción—. ¡Voy a matar algunos Monstruos Malignos! No te preocupes, los Monstruos Malignos que he elegido son todos de nivel Xiantian bajo. Son mucho más débiles que Ala de Serpiente. Lucharé contra todos ellos, uno tras otro hasta que llegue el momento en que yo mismo me convierta en una forma de vida Xiantiana. Después de que me convierta en una forma de vida Xiantiana, será hora de ir al Lago Ala de Serpiente.

—Joven maestro —dijo Hoja de Otoño nerviosa—, Ala de Serpiente es un Monstruo Maligno de nivel Xiantian supremo.

—Tengo confianza en que lo lograré—dijo Ning.

El método número uno de Refinación Corporal del Dios Demonio, el "Diagrama Escarlata de los Nueve Cielos", tenía fuerza ilimitada. Incluso en este momento, a pesar de solo estar en la tercera etapa, ya podía igualar a un Refinador de Ki ordinario de nivel Xiantian bajo.

Una vez que superara la cuarta etapa, estaría a la altura de un Refinador de Ki en la última etapa del nivel Xiantian.

Incluso si se enfrentara a Ala de Serpiente, estaría a su nivel. Pero en términos de inteligencia, la suya era muy superior a la de Ala de Serpiente.

—Monstruos Malignos... Ala de Serpiente…

Los ojos de Ning brillaban con destello salvaje. No podía olvidar la escena de cómo Ala de Serpiente lo había atacado de repente.

—Esta vez, cuando salga de aventuras, tú serás mi objetivo final. ¡Espero que no mueras antes de que llegue a buscarte!

El clan Ji de la Prefectura del Oeste hizo los preparativos de inauguración de la "Ceremonia Cuatrienal de la Espada Dorada". Los prometedores jóvenes que las innumerables tribus habían estado preparando estaban llenos de entusiasmo y se registraban en la lista uno tras otro. Querían derrotar a todos los oponentes que pudieran en la ceremonia y convertirse en celebridades deslumbrantes y gloriosas. ¡Querían que sus nombres se difundieran por todas las innumerables tribus!

—Esta vez, después de la Ceremonia de la Espada Dorada, regresaré a la tribu. Sin duda, estaré entre los ocho primeros y así podré aprender las técnicas de entrenamiento para alcanzar el nivel de Xiantian. ¡De esa manera, podré convertirme en una forma de vida Xiantiana! —dijo un joven con la piel negra, que llevaba una sola espada en la espalda, estaba vestido con pieles rasgadas de bestias y tenía puestos zapatos de cuero que estaban desgastados casi por completo.

—¡Todas las tribus de esta tierra conocerán el nombre "Rugido de Tigre"!

—¡Yo soy el más fuerte!

—Esta es mi última oportunidad de obtener un manual de entrenamiento para magia Inmortal.

Todos los jóvenes de las tribus se llenaron de sus propios deseos y fueron a inscribirse en la Ceremonia de la Espada Dorada.

Esta era una ceremonia sagrada para los innumerables jóvenes de las tribus.

Toda la zona bajo el dominio del clan Ji de la Prefectura Oeste y todos los jóvenes talentos que vivían en esa zona participaban en ella. En esta Ceremonia de la Espada Dorada, los jóvenes deseaban volverse célebres y aprender una compleja técnica de Refinamiento de Ki o algunas otras poderosas técnicas, que se convertirían en las poderosas e impresionantes habilidades que usarían en el futuro.

—¿Qué? ¿Ji Ning participará de la Ceremonia de la Espada Dorada? —dijo Ji Lee, quien acababa de recibir esta noticia, lo miró fijamente, y la víbora escarlata que estaba en su oreja también habló—: Solo tiene diez años. Podría haber esperado otros cuatro años para participar en la Ceremonia de la Espada Dorada. ¿Por qué está participando ahora?