A lo largo de los años, el número de practicantes de las generaciones más jóvenes de la Familia de las Marcas Celestiales que ingresaron a la clase de Genios fue de solo una docena. Aunque algunos no pudieran entrar en la clase de Genios, eso no significaba que no tuvieran ningún talento para la cultivación. Sin embargo, aquellos que entraron en la clase de Genios tenían talentos extraordinarios. En definitiva, tuvieron logros impactantes.
Nie Hai, como patriarca, siempre había sido imparcial. Nunca había favorecido a una rama por sobre las demás. Por lo tanto, tenía su prestigio dentro de la familia.
—Nie Li, ¿qué dices en tu defensa? ¿Por qué ofenderías a la Familia Sagrada? —preguntó Nie Hai mirando a Nie Li. En su opinión, Nie Li no era alguien que ofendería a las personas sin una razón. Además, ahora que Nie Li había sido aceptado en la clase Genios en el Instituto Orquídea Santa, él ya estaba calificado para recibir prioridad en su familia.
