Al oír que la Directora Yang había venido, todos se sintieron abrumados por la noticia.
—¡Date prisa y prepara la ceremonia! ¡Encuéntrate con ella en el salón principal! —dijo apresuradamente Nie Hai. Frente a una figura tan poderosa, no se atrevían a cometer ninguna negligencia.
Justo cuando todos estaban en formación, un grupo de personas llegó rápidamente. Al frente del grupo iba la hermosa y seductora Directora Yang. Era una mujer a la que nadie en la Familia de las Marcas Celestiales le tenía el menor desprecio. Era, después de todo, una existencia poderosa.