Habían estado demasiado ocupados matando al rey de las hormigas y no habían prestado atención a lo que estaba pasando. Oyeron un ruido y finalmente notaron una cueva con forma de cúpula delante de ellos, y un viejo árbol dentro.
El viejo árbol poseía muchas frutas, pero ciertamente eran anormales. Parecían abejas y tenían aproximadamente el mismo tamaño que el puño de un hombre.
Las alas de la fruta de la abeja aleteaban continuamente, generando el típico zumbido que producen las abejas. Se veían lo suficientemente raros como para hacer que cualquiera sintiera picazón, al ver tantas abejas pululando alrededor del árbol.
Han Sen no sabía qué tipo de árbol era, pero después de usar su Dongxuan Aura, se dio cuenta de que era inmensamente poderoso. Afortunadamente, las abejas eran solo fruta. Todavía estaban unidos a sus ramas protectoras, por lo que no podían atacar.
