—¿Estás familiarizado con el uso de la espada? —Han Sen miró a la mujer vestida de verde en el cuadro.
—Viendo tus habilidades con la espada, entiendo lo suficiente —la voz sonó de nuevo desde la piedra.
—Si quieres aprender esto, puedo enseñarte —Han Sen miró a la mujer del cuadro.
—Ya lo he aprendido —dijo la mujer del dibujo.
—¿Aprendiste esta habilidad mirándome? —Han Sen dijo, con una entonación que sugería que no le creía.
La mujer del cuadro volvió al silencio, pero Han Sen notó que empezó a moverse por el lienzo de la pintura. La roca se había convertido en algo así como un televisor y en la escena de lluvia representada, la mujer cerró su paraguas. Entonces, le mostró la Espada del Corazón, usando el paraguas cerrado como arma.
Han Sen estaba congelado. Ella usó la Espada del Corazón perfectamente, en una completa recreación 1:1 de su propia actuación. Su recreación de su talento con la Espada del Corazón capturó cada emoción.