Bola de Nieve estaba en la cima del acantilado, viendo la caída de la bola blanca. Sonrió, pensando en la espantosa muerte que les esperaría a los que estaban dentro de ella una vez que llegasen al fondo. Pero justo cuando la bola empezó a caer, algo desde el interior empezó a estirarla. La fuerza dentro de la bola estaba deformando su forma y compostura.
La bola blanca no se rompió, pero la fuerza fue suficiente para que todo desafiara la gravedad y volviera a subir a los cielos con la velocidad de una bala de cañón recién lanzada. Se elevó hacia arriba, muy por encima de donde había estado anteriormente.
Bola de nieve vio cómo la bola se disparaba hacia arriba, y mientras miraba, sus ojos se hundieron y se volvieron sombríos. Su cara se volvió mórbida. Habían estado en un acantilado que bordeaba una larga caída en el centro de la montaña. Había un dosel sobre él, con un agujero en su interior. Lo que estaba encima no se podía ver.