Cuando Han Sen escuchó lo que le dijeron, su reacción inmediata fue fruncir el ceño. Las sorpresas no eran nada nuevo para él en este momento, pero ésta golpeó un poco más fuerte que la mayoría.
—¿Eres el vicelíder de la Legión de Sangre? En ese caso, ¿sabes quién es el líder? —preguntó Han Sen.
—No eres miembro, así que no estoy obligado a decirte nada. Pero ahora que estás fuera de ese refugio, te recomiendo de todo corazón que no vuelvas —dijo el Bebé Fantasma.
Han Sen pensó que la persona que le entregó el papel debe haber notado o percibido que llevaba el colgante del Gato de las Nueve Vidas y que el pergamino utilizado hacía referencia a él. Sin embargo, no parecía ser el caso. El Bebé Fantasma no parecía saber de la conexión de Han Sen con la Legión de Sangre, y el papel que el Bebé Fantasma había estado usando para advertir a Han Sen sólo tenía la intención de hacer alarde de la organización de la que era miembro.