De vez en cuando, Han Sen activaba su modo de espíritu súper rey para purgar lo poco que podía de los cristales. El proceso era doloroso además de lento. Sólo podía cincelar poco a poco y quitarlo todo parecía que le iba a llevar unos cuantos años. Pero Han Sen no perdió todo este tiempo en la Alianza. Todavía visitaba el santuario para consumir alimentos que el Caballero Desleal recogía en su nombre, para poder mejorar su recuento de genopuntos sagrados. El Caballero Desleal cazaba en el bosque, pero principalmente lo hacía dentro del Reino del Diablo, donde abundaban las criaturas de sangre sagrada. Al hacer esto, la insignia del Colmillo del Diablo pudo reunir muchas Presencias del Diablo.
Han Sen no podía luchar, pero sus armas no fueron desperdiciadas.