El shura acordó que Han Sen podría tomar el lugar de otro miembro humano con una condición: tendría que derrotar al líder shura para probarse a sí mismo.
—Podemos elegir a quien queramos que vaya, así que ¿por qué deberíamos pedir su permiso ahora? —Han Sen frunció el ceño al escuchar los términos para su aceptación.
—Estamos cooperando con el shura. Tenemos que tener en cuenta sus opiniones y tratar todo el asunto de manera responsable. Las cosas se arreglaron, pero fueron ustedes los que quisieron cambiar lo que ya habíamos establecido. Es justo que ellos hagan una petición a cambio —explicó Ji Ruozhen.
—Me parece justo —dijo Han Sen.