Han Sen se quedó paralizado. No esperaba que Nangong Han le pidiera que hiciera algo en el escenario junto a él. Pero con los ojos de todos los estudiantes sobre él, no podía negarse.
—Tutor Nangong, ¿en qué puedo servirle? —preguntó Han Sen, mientras subía al escenario.
Nangong Han sonrió y respondió:
—Oh, no te preocupes. Voy a ejecutar algunos movimientos básicos. Es su tarea reaccionar ante ellos como lo haría cualquier otro combatiente común.
—De acuerdo. —Han Sen asintió.