Cuando Han Sen regresó, empezó a preguntar por ahí. El consenso general era que nadie sabía realmente lo que Dong Lin estaba haciendo al permitir la participación de Han Sen en la pelea de mascotas.
—¿Será Dong Lin realmente tan bueno?—se preguntó Han Sen.
—No importa de qué manera lo mires, y siempre que no sea una trampa, entonces están siendo amables. De lo contrario, simplemente no te dejarían participar en las peleas de mascotas—dijo Ji Yanran.
—¿Crees que hay un motivo ulterior para esta bondad de ellos? ¿Será una conspiración?—Han Sen miró a Ji Yanran con preocupación.
—No lo sé, pero el partido ha sido arreglado para llevarse a cabo en la galaxia central. No se alojará en el propio Dong Lin, por lo que no hay nada que la familia Qi pueda hacer —dijo Ji Yanran. Tampoco estaba realmente segura de qué hacer al respecto.
