Hermano Puño y Fang Jingqi insistieron en proporcionarle a Han Sen una parte de los futuros ingresos del refugio. Después de firmar un contrato, los términos fueron que debían pagarle una suma total al final de cada año.
Han Sen se quedó en el refugio una noche, pero rechazó la oferta de Hermano Puño y Fang Jingqi de que se quedará más tiempo. Antes de irse, volvió al Refugio de la Diosa.
Aparte del Príncipe de Hierro, Han Sen también había logrado obtener el alma bestia de la serpiente gigante. Era una Serpiente de Huesos de Metal del tipo de sangre sagrada que adoptó la forma de una lanza. Era un arma decente. Por supuesto, a Han Sen ya no le interesaban las almas bestia de sangre sagrada, de modo que decidió venderla o al menos, intercambiarla en algún momento si una propuesta atractiva o un objeto suscitaban su interés.