—¡Plan C! —gritó la Reina, mientras su cuerpo brillaba en color púrpura. Estaba gesticulando con las manos.
El cuerpo de Tirano parecía estar hecho de oro, como un ser celestial. Sostenía una gran lanza negra en sus manos, con la cual controlaba al tigre.
La Gata también entró en acción. A pesar de su estatura baja y robusta, que había llevado a Han Sen a creer que sería lenta, ella era ágil y rápida. Como el tigre mismo, ella aprovechó el poder del viento.
La mano de Celos del Cielo sostenía una espada elegante, cuya hoja era más delgada que el ala de una cigarra. Después de un columpio bajo, se expulsó un fuerte soplo de aire helado. Parecía el tipo de habilidad que pertenecería a alguien de la familia Xue.
El propósito del Tigre Blanco era muy claro: parecía apuntar a la reina. El viento que salía de sus patas se parecía a las garras de proyectil que se elevaban por el aire hacia ella.