Luego de ver esos cristales rojo, Ji Yanran empezó a susurrar.
—¡Hay cristales nido aquí! ¿Cómo podríamos ir hasta allá? —le preguntó Ji Yanran a Liu Mingtang.
—Es por eso que necesitamos trabajar juntos —dijo Li Mingtang.
Han Sen no sabía para qué eran los cristales verdes, así que no dijo nada y siguió escuchando. Luego de un momento, finalmente entendió por qué Li Mingtang y Wang Hou fracasaron en llegar al núcleo.
Los cristales verdes que parecían candelabros de llamaban cristales nido, que formaban muchos mini cristales en su interior. Los cristales nido eran muy sensibles a la circulación del aire. Una vez que les llegaba una corriente de aire, los mini cristales de adentro saldrían como granizo.
Sin embargo, esos mini cristales eran mil veces más temibles que el granizo. Llenos de espinas, empezarían a absorber sangre al tocar piel humana.