Inicialmente, Han Sen había supuesto que ya que el señor Yu era un evolucionado con todos sus genopuntos al máximo, al menos duraría un tiempo enfrentando a una súper criatura. Sin embargo, el señor Yu murió tan rápido y de una manera tan horrible, que Han Sen sintió escalofríos.
¿Cómo es que las súper criaturas son tan increíblemente fuertes?, se preguntaba Han Sen. Al ver lo que le había ocurrido al grupo de personas, ya no deseaba provocar al ave en absoluto.
—Verdaderamente es un Fénix. ¡Qué aterrador! —dijo Su Xiaoqiao, con los pelos de punta.
—Un fénix debería ser aún más fuerte que esto. Sin embargo, en el Primer Santuario de Dios, esta criatura debe de ser invencible —evaluó Han Sen, y se dio vuelta. Ya que ahora sabía que el ave en verdad era una súper criatura y descubrió en donde descansaba, Han Sen tenía toda la información que necesitaba. No tenía sentido quedarse ahí antes de descubrir una manera de matarla.