Cuando la flecha de Jing Jiya estaba por golpear la de Han Sen, algo increíble ocurrió. La flecha de Jing Jiya no se hizo a un lado, sino que se dirigía hacia la flecha de Han Sen como un imán.
¡Bam!
Las dos flechas chocaron. La flecha de Han Sen derribó a la de Jing Jiya y se volvió más rápida.
Bam, bam, bam…
La flecha de Han Sen chocó sucesivamente con las diez flechas disparadas por Jing Jiya y las derribó a todas. Su fuerza no disminuía sino que aumentaba luego de cada impacto.
¡Wush!
La flecha terminó en el pecho de Jing Jiya. Recibiendo el golpe, Jing Jiya se tambaleó, dando unos pasos hacia atrás y luego cayó al piso. Jing Jiya miró la flecha en su pecho incrédulo y boquiabierto.
El campo entero estaba en silencio. Nadie anticipaba este resultado. Nadie podía creer que un disparo sin esfuerzo hecho por Han Sen utilizando un arco 11.0 podía llevar un poder tan milagroso.