Xu Ruyan no quería decirle nada más a Han Sen. Dijo que estaba cansada y regresó a su tienda. Sin siquiera ver a los osos de ojos fantasma, Han Sen propuso cazarlos, lo cual dejó a Xu Ruyan con una impresión terrible de él.
Antes que Han Sen siquiera pueda proponer un trato, Xu Ruyan expresó su falta de confianza. Pero a Han Sen no le importaba, cuando tuviera la carne de oso de ojos fantasma, estaba seguro de que Xu Ruyan le rogaría por un trato.
Xu Ruyan debía tener muchos recursos para poder contratar a todo el Escuadrón Especial Verde. Han Sen sentía que era su responsabilidad extorsionarla, para agradecer a Dios por enviarlo ahí.
Además, Han Sen odiaba a todos en el Grupo Estelar, y ella no sería una excepción.
—Hermano, deberías ser práctico. No te metas con osos de ojos fantasma —propuso Liu Zhi, y le dio una palmada a Han Sen en el hombro.