Han Sen finalmente entendió porque ni siquiera pudo lastimar al cachorro de león dorado. Ni siquiera estaban al mismo nivel. Aunque la cría acababa de nacer, ya contaba con las características de una súper criatura.
El cristal negro que obtuve del escarabajo negro, ¿podría también ser la esencia vital de alguna súper criatura?, caviló Han Sen pensando mejor en ello, pero terminó descartando su teoría. El cristal negro no se derretía como la esencia vital del león dorado; de otra manera ya no lo tendría consigo, pues era muy pequeño. El cristal negro no había cambiado en absoluto.
Han Sen no tenía mucho tiempo para pensar. Sosteniendo la esencia vital, en el momento en que sentía que podía comer de nuevo, succionaba el cristal dorado hasta saciarse.
Escuchando la voz en su mente una y otra vez, Han Sen sintió que esta debía ser la mejor sensación en la vida. Han Sen consideraba que este viaje verdaderamente había valido la pena.