—Vamos. No hay necesidad de ver más —dijo Jing Jiwu levantándose.
—Es un oponente formidable. Espero luchar contra él. Es una pena que sus otros compañeros sean tan débiles —asintió Qin Cheng. Qin Cheng tenía un estilo de juego similar al de Han Sen. Estaba muy impresionado por la habilidad de Sen para juzgar correctamente. La vida está llena de competencias, pero encontrar un rival del mismo nivel que uno era algo que valía la pena celebrar.
Cuando Qin Cheng observó a Han Sen, se puso a pensar qué haría si fuera Han Sen. Y resultó que haría exactamente lo mismo. Qin Cheng habría tenido exactamente la misma velocidad, ruta y tiempo. Aunque aún no conocía oficialmente a Han Sen, ya lo consideraba como su mayor enemigo y oponente más desafiante.
Ahora Qin Cheng quería vencer a Han Sen incluso más que Jing Jiwu. Deseaba que los compañeros de Han Sen pudieran ser más fuertes, para que él y Han Sen pudieran competir en el mismo nivel.