Lu Weinan rápidamente dio un paso atrás. Usando su increíble habilidad con los pies, pudo retirar su mano y alejarse del tigre.
Meowth ya se había lanzado contra Lu Weinan y estaba listo para lanzar otro ataque.
—Meowth, ven a comer —llamó Han Sen. Contaba con Lu Weinan para guíar el camino y no quería que lo matase.
Lu Weinan señaló a Meowth y gritó: —¿No es la mascota del alma de la bestia mutante? ¿Cómo es que…?
Han Sen no respondió y siguió comiendo. Lu Weinan de repente entendió:
¡Ha evolucionado!
Lu Weinan lanzó una mirada de envidia a Meowth y dijo: —Hermano, tienes mucha suerte. Incluso tu mascota mutante ha evolucionado. Ahora debe ser más valiosa que cualquier otra alma de bestia de sangre sagrada.
—Sí, tuve suerte.
Si ves al Santo Ángel, sabrás lo que es una mascota verdaderamente valiosa, se dijo Han Sen. .
