Yang Manli también vio el video. Debido a la fecha y hora que estaban marcados en el video, le fue fácil identificar a Han Sen. Mirando el video, a Yang Manli se le pusieron los pelos de punta. Este tipo de rendimiento sería el objetivo de cualquier arquero profesional.
Era más que exacto. Era como si él pudiera predecirlo todo.
Para los arqueros y los francotiradores, lo más difícil nunca era la precisión de la puntería, sino el juicio en situaciones complejas. Han Sen era uno de los mejores arqueros que había visto en este sentido. No apuntaba a ningún objetivo cuando hacía el disparo, pero de cualquier manera era capaz de saber dónde iba caer la flecha.
Yang Manli sintió un escalofrío. Si ella y Han Sen estuvieran disparándose el uno al otro en un combate, ella tal vez ni siquiera podría hacer un solo disparo. Era un sentimiento difícil de describir.
Qin Xuan tenía razón. Es un natural, pensó Yang Manli después de terminar de ver el video.