Han Sen siguió silenciosamente a la banda y vio que habían puesto una tienda y hecho fuego.
Gu estaba atado y Han Sen no encontró ninguna buena oportunidad para rescatarlo.
Cuando la banda de Hijo del Cielo estaba por terminar de comer, Han Sen pensó que si Gu era torturado de nuevo, el grandulón sería inútil incluso si lo rescataba.
Teniendo una idea, Han Sen invocó a Meowth y le ordeno que corriera hacia el otro lado y rugiera a la banda.
—¡Una criatura!
—¡Es una criatura de sangre sagrada!
—¡No la dejen escapar!
— Cuchillo y Calvo, quédense aquí: iremos a cazar a la criatura de sangre sagrada, — ordenó Hijo del Cielo, dejando a dos hombres que cuidasen el campo y a Gu, mientras él perseguía al gato de tres ojos de sangre sagrada con el resto.
Corriendo, Hijo del Cielo instruyó:— Sepárense y hagan un círculo alrededor suyo. No podemos ir lejos, ya que está oscuro.