Ji Yanran inclinó la cabeza y se mordió el labio. Ella tenía sentimientos y nunca había soñado que se sentiría de esta manera.
—¿Qué no debes honrar el contrato ahora?— dijo Han Sen.
—No esperas que lo haga en público— barbotó Ji Yanran, quien parecía que estaba borracha con sus mejillas carmesís.
El corazón de Han Sen se disparó. Abrió los ojos bien grandes y dijo:
—¿Quieres ir a una habitación?
—¡Cállate!— bramó Ji Yanran, arrojando su copa en dirección a Han Sen y le dio la espalda.
Han Sen había tomado la copa en el aire y siguió rápidamente a Ji. Caminó junto a ella y tocó su brazo con el suyo.
¿Qué?— Ji Yanran lo miró sorprendida.
Han Sen tomó la mano de Ji Yanran, la puso sobre su brazo y dijo con una sonrisa:
—Una pareja debe caminar de esta forma.
Las mejillas de Ji Yanran continuaban rojas pero ella no retiró la mano del brazo de Han Sen. Puso los ojos en blanco y exclamó"¡Atrevido!"