La fiesta magnífica de la matanza acaba de empezar.
Silver Killer se estaba moviendo rápidamente en la retaguardia del poderoso Destructor. La muerte loca hizo con que explotaran un armazon de guerra después del otro. La gente temblaba al ver pedazos de armazones de guerra desmebrados en el aire por disparos.
Ataques dispersos tenían como objetivo a Silver King, que parecía ser capaz de predecir y evitar todas las trayectorias de los disparos. No sólo evitaba todos los ataques, como también se acercaba rápidamente a la multitud de armazones de guerra.
—¡Fuego! No dejes que se acerque.
—¡Maldito! No dispare. ¿Están todos locos?
—Sigan mis instrucciones, todos.
—Mata a ese bastardo.
—¿No me oíste decir "sigan mis instrucciones"?