—Sen, ellos nos destruirán…
Sintiendo la mirada voraz de otros jugadores, Shi Zhikang sentía malestar. Estaba seguro que serían rodeados porque esos tipos simplemente odiaban a Han Sen y a Silver Killer.
¿De qué hay que tener miedo? Mostraremos al Grupo Estelar el poder de la Habitación 304—exclamó Zhang Yang con emoción.
—No la habitación 304, sino a la Sociedad de Guerras Pesadas—corrigió Li Zhenzhen.
—Pero somos muy pocos. ¿Cómo podríamos sobrevivir a los ataques de todos los jugadores en el colegio?— repuso el Gordo con una mirada triste. Era raro que la Sociedad de Guerras Pesadas pudiera tener una oportunidad de brillar, y esto terminaría muy pronto.
—Una sociedad contra todo el colegio. Incluso si perdemos, debemos todavía sentirnos honrados— dijo Wang Mengmeng con seriedad.
—Sí, incluso si perdemos, resistiremos duramente— agregó Flaco con entusiasmo.