—Espero que pueda hacerlo.
Mirando abajo, Puño tampoco estaba seguro.
Uno nunca podía estar seguro del resultado cuando iba a cazar a una criatura de sangre sagrada. La infamia de Fenómeno del trasero también alimentaba la falta de confianza en Han Sen.
La banda miraba a la criatura nerviosamente, pero está no tenía ninguna intención de beber. Luego de mascar en las viñas negras por más de una hora, se recostó en una piedra y se durmió.
Puño y los otros empezaron a ponerse ansiosos, ya que el cilindro de oxígeno que le habían dado a Han Sen era sólo del tamaño de una palma y el oxígeno era bastante limitado. Si la criatura de sangre sagrada se tomaba mucho tiempo durmiendo, el oxígeno se terminaría.