Pero pronto, la sonrisa de Liu Hongtao desapareció.
Al momento que la estela marcial se encendió, Dólar invocó al asesino sangriento y corrió hacia el simio llamado Luo como un huracán, con una lanza dorada en su mano.
En un abrir y cerrar de ojos, Dólar estaba en la cara de Luo, con su lanza apuñalando su estómago.
Luo Tianyang rugió y golpeó su martillo a la lanza de pez sierra mutante, haciendo que la lanza volara de la mano de Han Sen.
Liu Hongtao estaba listo para aplaudir, pero luego vio que Dólar calmadamente tomaba una katana dorada de su cintura y la empuñó hacia Luo Tianyang, quién estaba apenas a pulgadas de distancia.
El simio poseía una gran fuerza, pero también era torpe. Al pelear de lejos, la desventaja no se notaría. Pero desde tan cerca, no había tiempo para que el simio pueda esquivarlo.
¡Crack!