Han Sen no podía sacar sus ojos de la Princesa Yin y la Princesa Yang. La Princesa Sirena tenía el poder de controlar el Palacio de Cristal, así que se preguntaba si estas princesas poseían habilidades especiales que él también pudiera emplear.
Las princesas se miraron una a la otra. Elevaron sus espadas juntas, produciendo dos luces; una de plata y otra dorada. Luego, en un destello, ambas se fusionaron para convertirse en una nueva mujer vestida con armadura de plata y oro. En sus ojos, un iris era dorado, el otro de plata. Una mano sostenía una espada de plata, mientras la otra sostenía una espada dorada.
"Vaya, ¿se han unido para formar una sola entidad?". Han Sen miró a esta nueva mujer espíritu en la cual se transformaron. Estaba confundido, no podía entender por qué no hicieron eso antes, cuando lucharon con él en el Salón Espiritual.