La insignia en el pecho de Leylin emitió una luz fluorescente. Una capa de esa luz envolvió por completo su cuerpo y lo elevó del suelo. Involuntariamente, se elevó hacia el cielo.
Leylin flotaba en una burbuja de luz y podía ver que, en regiones lejanas, otros discípulos flotaban de la misma forma. Se veían como estrellas que se desparramaban con el cielo.
—¡Esta imagen es realmente hermosa! —Leylin no pudo evitar suspirar al apreciar aquella escena. Tocó con su mano una insignia y, sosteniéndola, dijo: —No siento ninguna fuerza en esta insignia, parece que la fuerza de la insignia que hace que nos elevemos sólo funciona en los discípulos que aún están vivos. Si ese es el caso...
Leylin sacudió las manos y tiró afuera de la burbuja de luz las dos insignias que pertenecían a los discípulos nivel 3.