Esa noche, Linley y sus hermanos salieron de una posada juntos. Por sus hábitos usuales, ellos se dirigieron al Paraíso del Agua de Jade juntos.
—Jefe Yale, ustedes tres vayan sin mí. Voy a dar un paseo —les dijo Linley después de dejar la posada.
Yale, Reynolds, y George miraron a Linley con sorpresa.
—Realmente no me gusta mucho la atmósfera en el Paraíso del Agua de Jade. Ustedes vayan adelante. En dos o tres horas me encontraré con ustedes —explicó Linley, y luego, Bebe, de pie encima de los hombros de Linley, soltó dos chirridos.
Mentalmente, Bebe dijo: —Jefe, ¿vas a ver a Alice?
Ya que él había estado siempre al lado de Linley, Bebe sabía todo.
A pesar de que Bebe no parecía crecer, su inteligencia, en ese punto, estaba a la par con la de cualquier joven humano.
—Tú, pequeño…
Linley miró a Bebe, molesto.
—Muy bien, tercer hermano, ve a dar tu paseo. Pero no camines mucho.
Yale rio. Linley se despidió de sus hermanos, y luego comenzó a caminar en dirección a la Calle Árida.
La Calle árida no parecía tener mucho tráfico, así que parecía muy tranquila. En ambos lados del camino habían varios restaurantes y posadas, con muchos de los clientes dentro siendo locales.
Mientras se acercaba a la residencia de Alice, Linley observó hacia el balcón en el segundo piso.
El balcón aún estaba vacío.
Linley se rio de sí mismo. Honestamente, solo tenía un poco de esperanza de que ella pudiese estar allí. Linley de inmediato se giró y se dirigió a un bar cercano, seleccionando un asiento al lado de una ventana. A través de la ventana, Linley podía ver el balcón de Alice.
—Una botella de vino de jade y dos copas —Linley ordenó casualmente.
—Sí, señor.
A pesar de que el sirviente estaba más que curioso de por qué Linley quería dos copas, no preguntó.
—Bebe, bebe lentamente —Linley sirvió una copa para Bebe y la puso a su lado. Bebe de inmediato saltó a la mesa e, imitando a Linley, comenzó a sorber el vino.
Tomando su copa de vino y mirando al balcón, Linley bebió lentamente.
Justo así, ambos, un hombre y una bestia mágica, bebieron tranquilamente, acabando tres botellas en el curso de dos horas. Solo entonces Linley pagó su cuenta y ambos dejaron el bar.
—Jefe, ¿realmente estás decepcionado? —dijo Bebe mentalmente sobre los hombros de Linley.
Linley acarició la pequeña cabeza de Bebe. Riendo, 'reprendió': —Tú, pequeño mocoso.
Y luego Linley comenzó a caminar hacia los grandes caminos de la Ciudad de Fenlai hacia la dirección del Paraíso del Agua de Jade, disfrutando el escenario nocturno.
Al segundo día, el 30 de septiembre, Linley y sus tres hermanos dejaron la ciudad y regresaron al Instituto Ernst. Esa noche, Alice, Kalan, y los otros regresaron a la Ciudad de Fenlai.
La razón de esa 'coincidencia' era que el Instituto Ernst y el Instituto Wellen tenían diferentes días de descanso para los estudiantes.
Los días de descanso en el Instituto Ernst eran el 29 y 30 de cada mes, mientras que los estudiantes del Instituto Wellen, tenían libres el 1 y 2 de cada mes. Así, que Alice solo llegaba a casa los 30.
Tristemente…
A pesar de que Alice estaba de pie en el balcón, viendo las calles, ocasionalmente se emocionaba cuando alguien que era similar a Linley caminaba por ahí, al final, ella siempre terminó decepcionada.
La tarde del 2 de octubre, ella no tuvo más opción sino regresar al Instituto.
...…
29 de octubre, Linley una vez más fue a la ciudad a llevar tres esculturas. En la noche, Linley fue al bar en la Calle Árida. Una vez más seleccionó el mismo asiento de la ventana, ordenó el mismo vino de jade, y comenzó a beber con Bebe.
—Jefe, parece que vas a decepcionarte una vez más.
Bebe observó a Linley con sus pequeños y redondos ojos negros mientras hablaba mentalmente.
—No es un gran problema. Supongo que no estaba destinado a ser.
Lanzando su cabeza hacia atrás, Linley acabó esa copa de vino. En ese punto, él y Bebe habían terminado dos botellas de vino de jade. Pero en el balcón, Linley aún no podía ver la figura que estaba esperando.
En ese punto, el sirviente fue otra vez.
—Una botella más de…—a mitad de su frase, Linley pausó y sus ojos brillaron, su mirada se concentró en ese pequeño balcón en el segundo piso de la casa de Alice. La figura de una mujer vestida de blanco había aparecido de repente.
—La cuenta, por favor.
Linley de inmediato se puso de pie.
El sirviente, que ya estaba preparando otra botella de vino, estuvo desconcertado momentáneamente, pero se recuperó rápidamente. Después de pagar la cuenta, Linley salió, con Bebe saltando desde la mesa hacia sus hombros.
En ese momento, ya eran las ocho de la noche. La Calle Árida estaba oscura. Debido a que no era una calle principal, solo había unas cuantas personas en la noche.
—Es Alice.
Linley estaba absolutamente seguro.
—Whoah, jefe, finalmente te encontrarás con esa belleza otra vez. ¡Jaja! ¿Estás feliz? ¿Estás emocionado? ¿Estás impaciente?
Sobre los hombros de Linley, Bebe continuó hablando con encanto.
Linley no le puso atención a Bebe. Muy ágilmente, saltó sobre el muro de Alice, y con un empuje de sus manos, se transformó en una mancha negra, aterrizando sobre el balcón.
Alice había estado viendo a Linley hacer su camino hacia ella pasando sobre el muro todo ese tiempo.
—¡Hermano mayor Linley!
Alice lo reconoció de inmediato. Su corazón se aceleró y, poniéndose nerviosa, su rostro también se ruborizó. Pero en su corazón, ella estaba llena de alegría.
La última vez, ella no se las arregló para ver a Linley. Al regresar al Instituto Wellen, ella preguntó alrededor y se enteró de que los días de descanso en el Instituto Ernst eran lo días 29 y 30. Así que, Alice se saltó las clases y regresó a casa dos días antes.
—Hermano mayor Linley, qué coincidencia —dijo Alice con una sonrisa.
Linley estuvo aturdido brevemente.
—Alice, sí, qué coincidencia.
Alice no pudo evitar reír, antes de recuperarse y tirar de inmediato a Linley para que se sentase.
—Rápido, siéntate, no dejes que nadie te vea.
Linley se sentó. Ambos se escondieron en la esquina del balcón, charlando tranquilamente.
Doehring Cowart apareció una vez más y llamó:
—Linley, Linley.
—Abuelo Doehring, ¿qué pasa?
Linley estaba un poco descontento.
Doehring Cowart rio en voz alta.
—Niño, no hables mucho con esa chica sobre cosas irrelevantes. Sé un poco más amigable, ve un poco más adelante. Tú, idiota. Juzgándola por su mirada, esa chica también está interesada en ti.
—No hay prisa, no hay prisa.
A pesar de que Linley no le tenía miedo a la muerte, en ese momento, hablando mentalmente, estaba un poco nervioso y un poco dudoso.
—Realmente eres un estúpido —dijo Doehring Cowart con impaciencia.
Linley comenzó a ignorar totalmente el consejo de Doehring Cowart, y siguió hablado con Alice sobre temas casuales e irrelevantes.
Al final, viéndolos a ambos, Doehring Cowart solo pudo agitar la cabeza en negación y desapareció dentro del Anillo Dragón Enroscado. Mientras charlaba con Alice, Linley no notó el pasar del tiempo en lo más mínimo.
—¡Hermano mayor Linley, eres muy asombroso! Deben haber muchas chicas tras de ti en el Instituto Ernst, ¿cierto? —dijo esas palabras en una manera casual intencionalmente, pero al escucharlas, el corazón de Linley comenzó a latir más rápido.
—No tanto, no tanto.
Mientras charlaba con Alice, algunas veces Linley hablaba sin pensar.
—Tú, eres un idiota —la voz de Doehring Cowart sonó en la mente de Linley.