A la mañana siguiente, mientras estaba sentado en la mesa del comedor, Linley fue asombrado al ver a su padre parecer radiante, con unos niveles de energía que Linley nunca había visto.
Bajando su cuchillo y tenedor, Hogg sonrió mientras miraba a Linley.
—Linley, esta vez debes quedarte en casa por un tiempo. Ha pasado mucho tiempo desde que la última vez que te vi. Nosotros, padre e hijo, necesitamos pasar tiempo de calidad juntos.
¿Su padre le estaba pidiendo que se quedase en casa un tiempo?
Linley estaba un poco asombrado. Después de todo, en todos esos años, su padre nunca le había dicho ese tipo de palabras. Originalmente, Linley estaba planeando volver a la Ciudad de Fenlai a pasear y quizás visitar a Alice. Pero al escuchar esas palabras, puso todos sus pensamientos de visitarla a un lado.
—Está bien, padre.
Linley asintió con felicidad.
Hogg asintió con placer, pero en sus ojos, había un rastro de algo indescifrable.
...…
Esta vez, Linley se quedó por diez días en el pueblo de Wushan. Incluso cuando la fecha de inicio para el siguiente semestre en el Instituto Ernst llegó, aun así no volvió, y Hogg no lo apresuró tampoco.
En los picos de la montaña del Monte Wushan, nubes de lluvia iban y venían. Linley estaba sentado en posición meditativa, refinando su fuerza mágica.
La esencia elemental de la tierra y el viento se arremolinaban alrededor de Linley, entrando en su cuerpo desde todas direcciones y siendo absorbidas dentro de sus músculos, su esqueleto, y sus venas, mejorando la fuerza de su cuerpo. Después de que una parte fuese absorbida, el resto se transformó en fuerza mágica y se guardó en su dantian central.
Como un océano siendo alimentado por cientos de ríos, todos los flujos de esencia elemental en su cuerpo eventualmente terminaban allí.
Linley solo se sentó ahí por medio día. En el momento en el que Linley abrió sus ojos, ya estaba oscureciendo.
—Es tiempo de volver al instituto —Linley se levantó y tomó un respiro profundo—. Desde que le di esos núcleos de cristal mágico a mi padre, ha cambiado para mejor. Él también ha sido mucho más cercano a mí.
Esos diez días que Linley había pasado habían sido los diez días más cercanos que había tenido con su padre.
—¿Qué causó que mi padre cambiase tanto? ¿Los núcleos de cristal mágico? No creo que mi padre haya cambiado solo debido al dinero. Tal vez…¿fueron las cicatrices en mi cuerpo? —se preguntó, pero al final, aún no podía entender por qué la actitud de su padre hacia él había cambiado tanto.
'Preguntar si uno tenía frío, preocupado que uno podría estar caliente'; este proverbio expresaba preocupación perfectamente capturaba en cuan considerado cuidadoso era Hogg hacia Linley.
Después de entrar en la mansión del clan Baruch, Linley de inmediato vio a su padre con un libro en la mano.
—Padre, está oscureciendo. ¿Por qué no terminas tu libro mañana?
—Oh, Linley has vuelto —riendo, Hogg cerró su libro—. Tus palabras tienen razón. Lo terminaré mañana.
—Linley, después de pasar todo este tiempo entrenando, debes estar sediento —Hogg sirvió un vaso de agua caliente desde la vasija de té que tenía a su lado—. Toma, ten algo para tu garganta. La temperatura de esta agua es la correcta, no muy fría, ni muy caliente.
—Gracias, padre.
El corazón de Linley se sintió cálido.
Así era como Hogg había tratado a Linley durante los pasados diez días; incomparablemente bien. Mientras que en el pasado, Hogg siempre era estricto y solemne. Raramente mostraba su lado afectuoso.
Mientras bebía el agua, Linley dijo: —Padre, he estado en casa por un tiempo. Estoy planeando volver a la escuela mañana.
—¿Mañana? —Hogg se detuvo por un momento, pareciendo aturdido, pero luego asintió—. Muy bien. Vuelve rápido cuando sean tus vacaciones de fin de año.
—Seguro.
Asintió.
Hogg dijo en un tono suave: —Linley, tu padre no tiene mucha habilidad. En el futuro, nuestro clan dependerá de ti. Al darme esos núcleos de cristal mágico, los gastos de la matrícula de tu hermano menor también están garantizados. Ya estoy extremadamente satisfecho. Pero en mi mente, aún pienso constantemente sobre la humillación de nuestra familia. Espero que nunca olvides que nuestra reliquia ancestral aún está en manos de otros
Linley pudo sentir la fe que su padre estaba colocando sobre él. Tomando un respiro profundo, él asintió ligeramente.
—En este punto, no tengo otros deseos. Solo espero que antes de mi muerte, pueda ser capaz de ver con mis propios ojos la Espada de Guerra 'Sacrificadora'.
La voz de Hogg se volvió incluso más tranquila.
Linley pudo sentir que algo estaba mal. Él de inmediato dijo: —Padre, no seas tan melancólico. Solo tienes cuarenta años. Tienes mucho tiempo de sobra. Tengo confianza en que dentro de diez años, podré traer de vuelta nuestra Espada de Guerra 'Sacrificadora', y ponerla una vez más dentro del salón ancestral de nuestra mansión.
—Diez años. Bien, bien.
Hogg asintió gentilmente.
...…
Al día siguiente, después de almorzar, Linley partió del pueblo de Wushan, Esa noche, en el salón principal de la mansión Baruch, dos personas estaban sentadas juntas. Hogg, y Hillman. La puerta del salón estaba cerrada, y sobre la mesa principal, estaba el saco de núcleos de cristal mágico.
Hillman había estado totalmente estupefacto por ese saco de núcleos de cristal mágico. Finalmente, Hogg habló: —Hillman, planeo vender todos estos núcleos de cristal mágico. Quiero confiarte todo ese oro a ti para que lo salvaguardes.
Hillman de inmediato volvió a sus sentidos. Diciendo rápidamente: —Señor Hogg, no. ¿Cómo puede darme tal vasta suma de dinero? ¿Por qué no se encarga usted de ella?
—Hillman, no me llames Señor Hogg. Puedes dirigirte a mí como hermano mayor Hogg otra vez.
Hogg rio de una manera muy amable.
De repente, Hogg se puso de pie, mirando hacia el Este.
—Yo, ¿encargarme de ello? Jaja… Hillman, tal vez no haya nadie además de ti que sepa más sobre los asuntos del clan Baruch… y sobre mí.
Hillman estaba aturdido y estupefacto. No sabía por qué Hogg había dicho eso tan de repente.
—Ese asunto que he enterrado en lo más profundo de mi corazón por once años. Por once años, he sentido que mi corazón ha sido mordido por hormigas. He estado suprimiéndolo todo este tiempo. Suprimiéndolo, días tras día, años tras año… Y en un abrir y cerrar de ojos, once años pasaron.
Todo el cuerpo de Hogg comenzó a temblar.
El rostro de Hillman cambió. De repente, se puso de pie, diciendo con asombro: —Señor Hogg, ¡¿va a…?!
—Correcto. Voy a investigar lo que pasó ese año. Debo obtener venganza por Lina.
El rostro de Hogg era feroz y violento, lleno con un aura siniestra.
—Señor Hogg —Hillman dijo rápidamente—. ¿No lo investigamos ese día? El oponente tiene un poder tremendo. Solo esa pequeña parte que encontramos ya era terrorífica. Si usted se mantiene investigando, significará su muerte.
Hogg soltó un gruñido.
—¿Muerte? ¿Crees que le temo a la muerte? Hillman, no tienes idea de cuanto dolor he pasado en estos once años, el tipo de tormento mental en el que estado. He tenido suficiente. El valor de esos núcleos de cristal mágico debe ser de alrededor de 80,000 monedas de oro. Eso será totalmente suficiente para pagar los gastos de Wharton. Con esa suma de dinero, no tendré ninguna preocupación.
—Todos estos años, he estado suprimiéndome a mí mismo, ¿por qué? Debido a mis dos hijos. Ahora que Linley ha crecido, y Wharton ha llegado al Imperio O'Brien, no tengo ninguna preocupación.
Hogg cogió fuertemente los hombros de Hillman con sus manos, mirándolo directamente a los ojos.
—Hillman, a pesar de que siempre te dirigiste a mí como Señor Hogg, después de todos estos años, nosotros dos hemos desarrollado un afecto genuino de hermanos hacia el otro. Por el bien de ese amor de hermanos. Espero que puedas ayudarme.
—Hogg, tú…
Hillman estaba frenético.
Hillman sabía muy bien que una vez que Hogg realmente fuese a investigar ese asunto, probablemente perdería su vida.
—Mi mente ya tomó su decisión. Hillman, debes entenderlo, esta vida ha sido peor que la muerte.
Los ojos de Hogg se estaban volviendo rojos. Al ver a Hogg así, Hillman se sintió desesperanzado. Él podía entender cómo se sentía.
¿Por qué todos esos años Hogg se había vuelto tan solemne y tan frío?
Otros podrían no saberlo, pero Hillman lo sabía muy bien. Antes de que la madre de Linley y Wharton, Lina, muriese, Hogg era una persona con la que uno se podría llevar bien además de ser abierta de mente. Pero después de la muerte de Lina, el carácter y la disposición de Hogg cambiaron.
A pesar de que Hogg le había dicho a los otros que Lina había muerto dando a luz a su hijo, Hillman y el mayordomo Hiri sabían la verdad.
—Hillman, no trates de persuadirme. Solo quiero preguntarte, ¿me ayudarás o no?
Hogg fijó su mirada sobre Hillman.
Mirando a Hogg, al final, Hillman soltó un largo suspiro.
—Bien. Ayudaré.
Un rastro de sonrisa floreció en el rostro de Hogg. La sonrisa del alivio y la liberación.