—¿Hrm?
Linley giró, frunciendo el ceño.
Kalan de inmediato caminó hacia él para agradecer a Linley.
—Mi nombre es Kalan, mucho gusto, me gustaría agradecerte por tu apoyo. Si no fuese por ti, Alice probablemente hubiese sido asesinada.
Esa chica llamada Alice también corrió hacia allí. Claramente, aún estaba en pánico, y estaba jadeando tan pesadamente que su pecho se levantaba y caía con cada respiración. Pero sus suaves y perezosos ojos estaban fijados en Linley.
—Gracias por salvar mi vida. Soy Alice. Mi nombre completo es Alice Straf. También soy un mago de tipo tierra.
La mirada de Linley se detuvo en Alice por un momento.
Él tenía que admitirlo, Alice era una señorita que parecía muy refinada. Tenía un aura la cual hacía que los hombres quisieran quererla y protegerla naturalmente. Ella era el tipo de chica que no necesitaba usar su voz o cosméticos para mejorarse a sí misma.
—Linley, cuando veías personas en peligro en la Cordillera de las Bestias Mágicas, usualmente no las ayudabas, ¿verdad? ¿Qué te pasó hoy? —la bromista voz de Doehring Cowart se escuchó en la cabeza de Linley—. Oh, lo tengo, debes haberte encaprichado con esa chica.
Linley frunció el ceño.
—Abuelo Doehring, en el pasado, no era que no quisiese ayudarlos. Era que dentro de las regiones interiores de la Cordillera de las Bestias Mágicas, las bestias contra las que las personas estaban peleando eran al menos bestias mágicas de sexto rango, algunas veces incluso de séptimo rango. No tenía la habilidad para ayudarlos. Matar bestias de quinto rango no es muy difícil, por eso es que terminé ayudándolo.
Linley de inmediato le explicó a Doehring Cowart.
Doehring Cowart soltó una carcajada y ya no habló.
—Mi nombre es Tony. Milord mago, ¿cuál es su nombre?
El otro joven también habló.
Linley miró calmadamente a ese grupo de personas.
—¿Cuánto han estado en la Cordillera de las Bestias Mágicas?
—Este es nuestro primer día —Kalan admitió sin poder hacer nada—. No esperé que en nuestro primer día nos encontraríamos con una bestia mágica de quinto rango. Realmente fuimos muy desafortunados. Basado en lo que los libros dicen, la región exterior solo tiene bestias mágicas de tercer y cuarto rango. Nosotros cuatro no deberíamos haber estado en peligro.
—Tontos.
Linley negó con la cabeza y habló.
Esa arquera llamada Niya de inmediato se puso furiosa.
—Oye, ¿por qué estás siendo tan orgulloso? ¡Salvaste a Alice, pero eso no te da el derecho de insultar a la gente!
—¡Niya! —gritó Kalan de inmediato.
Linley explicó directamente: —Realmente admiro mucho su coraje, ya que ustedes vinieron a la Cordillera de las Bestias Mágicas así. Pero al mismo tiempo, tengo que admitir que ustedes son muy afortunados. No se encontraron con ningún bandido en su camino hasta acá.
—¿Bandidos?
Kalan y los otros se miraron los unos a los otros. Ellos realmente no se habían encontrado ningún bandido.
La Cordillera de las Bestias Mágicas tenía más de diez mil kilómetros de largo, después de todo. Había muchas rutas por las cuales uno podría entrar. No encontrar ningún bandido era muy normal.
—Déjenme decirles esto. Si no quieren morir, entonces partan inmediatamente de estas montañas —dijo Linley directamente.
—¿Por qué? ¿Hay muchas bestias mágicas de quinto rango en las regiones exteriores? —dijo el joven llamado Tony con curiosidad.
Linley explicó calmadamente: —En esas montañas, especialmente en las regiones exteriores, la mayor amenaza no proviene de las bestias mágicas, sino de otros humanos. Ustedes cuatro son débiles e inexperimentados. Confío en que ciertas personas avariciosas no los dejarán irse. Creo que la única razón por la que no aún no han sido descubiertos es debido a que hoy es su primer día en estas montañas. De otra manera, ustedes ya habrían sido asesinados.
—¿La mayor amenaza proviene de otros humanos?
Kalan frunció el ceño, pero poco después, su rostro cambió.
Kalan dijo respetuosamente a Linley: —Milord mago, acabamos de entrar en estas montañas y solo conocemos un poco esta área. Hicimos una decisión privada al venir aquí. Espero que pueda asistirnos, milord mago, y escoltarnos fuera de estas montañas.
Linley no pudo evitar fruncir el ceño.
Él odiaba los problemas. Pero si esas personas realmente se encontrasen con bandidos de camino a casa, realmente estarían acabados.
—Milord mago, pedimos su ayuda.
Alice también rogó.
Linley miró a Alice. Al ver la mirada de súplica en sus ojos, e imaginándola siendo asesinada por bandidos, el corazón de Linley se suavizó. Asintiendo, dijo: —Bien. Estoy regresando de todas maneras. Los llevaré conmigo. Pero si realmente encontramos bandidos en el regreso solo puedo prometer que haré mi mejor esfuerzo. Si terminan siendo asesinados, no hay nada que pueda hacer.
Kalan asintió alegremente de inmediato y dijo: —Ya que usted está dispuesto a ayudarnos, milord mago, ya estamos realmente agradecidos.
Linley asintió, luego se dirigió hacia adelante de inmediato. Con su espalda hacia los cuatro de ellos, dijo: —Síganme.
Kalan y los otros comenzaron a seguir a Linley. Bajo la protección de Linley, ellos partieron de la Cordillera de las Bestias Mágicas y se dirigieron en dirección a la ciudad.
...…
En el camino de vuelta, Kalan y los otros aprendieron el nombre de Linley. Esa Alice, también era una maga de tipo tierra, estaba llena con admiración hacia Linley. Ella también tenía solo quince años, y era considerada la genio número uno en el Instituto Wellen.
Pero a pesar de eso, Alice solo era un mago de cuarto rango. Ese tipo de logro, en el Instituto Ernst, solo sería considerado promedio.
Teniendo un descanso del viaje. Linley, Kalan, Alice, y los otros estaban comiendo. Linley y Alice estaban sentados juntos.
—Hermano mayor Linley, realmente eres muy asombroso. Te convertiste en un mago de quinto rango cuando tenías catorce. Probablemente tendré veinte cuando llegue al quinto rango.
Alice miró a Linley con adoración.
—Eso no es nada. El genio número uno de nuestro instituto, Dixie, se convirtió en un mago de cuarto rango cuando tenía nueve, y en un mago de quinto rango cuando tuvo doce.
Contó Linley casualmente. Él no dijo que… cuando tenía trece, también había sido un mago de cuarto rango. Pero a la edad de catorce, se convirtió en un mago de quinto rango.
En solo un corto año, había avanzado tanto como Dixie en tres.
—¿Un mago de cuarto rango a la edad de nueve? Tengo quince, pero solo recién me convertí en un mago de cuarto rango. Y soy considerada un genio en mi escuela. Nuestro Instituto Wellen realmente no se puede comparar a tu Instituto Ernst.
Alice suspiró.
—Hermano mayor Linley, sentí como que tu Formación de Lanza Terrestre fue muy poderosa y formidable, incluso más que la de los otros magos en mi escuela. ¿Por qué es eso?
Alice era también una maga de tipo tierra. Naturalmente notó las diferencias en el hechizo de Linley.
Linley sonrió débilmente. No era solo el poder. La velocidad a la cual había hecho la erupción también era muy rápida.
—Los orígenes de la magia de tipo tierra recaen en la esencia del mundo…
Linley comenzó a explicarle a Alice. Para ser honestos, en términos de entendimiento de la magia de tipo tierra, Linley tenía una muy profunda comprensión y entendimiento, incluso más que los instructores del Instituto Ernst. Después de todo, tenía a un Gran Mago de nivel Santo como su tutor personal.
Alice miró a Linley, totalmente concentrada en él.
Uno escuchaba mientras que el otro hablaba. Conforme ellos hablaban, ambos se acercaron al otro más y más. Totalmente absorbidos en la teoría mágica, Linley notó después de tomar un descanso que sus rostros estaban tan cerca que solo la distancia del valor de un puño los separaba.
Linley estaba conmocionado. Esa era su primera vez estando tan cerca de una chica. Estando tan cerca, podía ver claramente los dos suaves y perezosos ojos de Alice… Linley incluso pensó que podía sentir su respiración sobre él y sentir la fragancia de su cuerpo.
—Hermano mayor Linley, ¿por qué has dejado de hablar? —preguntó Alice con curiosidad. Pero momentos después, Alice se dio cuenta de lo que pasó. Ella de inmediato de echó para atrás, y su rostro de inmediato se ruborizó tanto como una manzana.
Linley se forzó a sí mismo a calmarse, y luego se puso de pie para ver a los otros. Pretendiendo que nada había pasado, dijo: —Muy bien, todos coman. Vamos a continuar el viaje pronto. Hagamos nuestro mejor esfuerzo para llegar a la ciudad temprano.