—¡Su ataque material realmente es muy poderoso! —Linley se sintió atónito en su corazón—. Incluso el ataque material del antiguo Lord Precipicio Rojo no fue tan monstruoso como ese. Un ataque que pasa a través del espacio realmente fue capaz de penetrar mi cuerpo.
Linley tenía mucha confianza en la defensa de su Forma de Dragón, pero hoy, ¡ese golpe lo había aturdido!
Los ojos de ese hombre estaban llenos de ira, y su desordenado cabello dorado comenzó a temblar.
—¿Te atreves a lastimarme, a mí, Hemmers? ¡Muere!
Una voz profunda hizo eco en la mente de Linley, y la pierna derecha del hombre de cabello dorado azotó...
Esa gruesa pierna derecha estaba fluyendo con una luz dorada y amarilla. A medida que azotaba, creaba ondulaciones en el espacio, como si se moviese a través del agua. El poder de esa patada era tan grande que incluso antes de llegar a Linley, él ya tenía un mal presentimiento.