La batalla de Lin Huang con Sword2 podría describirse como extremadamente difícil, hasta el punto en el que debería retractarse por completo de lo que dijo acerca de que Sword3 era el oponente más fuerte que jamás había encontrado. Sword2 fue mucho más difícil de manejar que Sword3.
Sword2 abrumó por completo a Lin Huang solo con la habilidad de espada de velocidad rápida. Aunque Lin Huang sabía que el tipo de fuerza de su oponente no era tan bueno como el suyo, no tenía oportunidad de desatar sus capacidades.
Todos los días, Sword2 reducía su túnica a harapos y sangraba copiosamente. Si no fuera por la Regeneración Divina, Lin Huang calculó que no podría durar ni un día. La cantidad de sangre que derramaba diariamente fue suficiente para que muriera dos o tres veces.