Dejando la subasta Wanbao, Lin Huang no pudo esperar para sacar las tres Estatuillas de Dios para observarlas tan pronto como regresó a la habitación del hotel.
La primera de las tres Estatuillas de Dios era un monstruo que llevaba un ataúd.
El monstruo era completamente rojo con los músculos protuberantes por todo su cuerpo. Su forma parecía una rana toro completamente pelada que acababa de ser servida de un estofado picante. Tenía débiles marcas negras en su cuerpo y parecía más bien humano puesto que caminaba en ambos pies. Sin embargo, tenía colmillos y dos cuernos en la cabeza como un búfalo. A diferencia de un humano, sin embargo, tenía pezuñas en ambos pies y garras afiladas en sus manos como un demonio.
Había dos gruesas y negras cadenas en la parte posterior de sus hombros que estaban atadas a un ataúd negro. El ataúd era claramente pesado, por lo que su espalda parecía un poco torcida por el peso del ataúd.