Unas horas atrás...
En medio del mar de lava, había una isla dorada flotante.
Era de tierra estéril. Ni una sola hoja de pasto crecía allí, y mucho menos los árboles.
En el medio del aire, un águila gigante voló a sobre el océano. El tamaño del águila gigante era extremadamente gigantesco. Si tratara de extender sus alas, mediría al menos cientos de metros de largo. Era al menos un monstruo de nivel fuego azul que exudaba un aura amenazante.
Su aspecto había provocado que muchos de los monstruos alrededor del mar de lava se hundieran más en el agua, ya que todos tenían miedo de que pudieran convertirse en su presa.
Cuando la sangrienta águila gigante vio la Isla dorada, circundó el mar. Tan pronto como había confirmado que era un lugar seguro, aterrizó en la isla para conseguir un poco de descanso.