Lin Huang pasó toda la mañana visitando a los cuatro trabajadores del alcantarillado y obtuvo la misma respuesta de todos ellos. No sabían mucho ya que la alcantarilla estaba oscura, por lo que no pudieron identificar el género de la persona fallecida, y menos ver los cuerpos muertos claramente. Lo único que sabían era que el primer cuerpo era el de un hombre. Ellos no sabían nada más. Sin embargo, Lin Huang estaba contento de que los cuatro trabajadores guardaran bastante bien el secreto, y ni siquiera le dijeron una palabra a sus esposas, así que era poco probable que la noticia se filtrara al público.