Mientras caminaba hacia ellos, ella asintió con la cabeza al yeti y dijo: —Xiao Bing, gracias.
—Señora, protegerla es mi responsabilidad —dijo el yeti con entusiasmo.
—Primero cuidemos de los huéspedes que tenemos.
Ella entonces cambió su mirada a Lin Huang.
—Hola, mi hombre del destino.
—¿Hola...? —dijo Lin Huang.
Ella era hermosa, como un hada de una pintura, recatada y de aspecto puro. Lin Huang estaba obviamente nervioso, jugueteando ansiosamente con sus dedos y su camisa.
—Mi nombre de nacimiento es Xue Ling-er, pero ahora, ella está muerta y como hombre del destino, puedes llamarme Xue Luo.
—Olvidé presentarme, mi nombre es Bing Wang —interrumpió el yeti rápidamente.
—Soy Lin Huang —dijo Lin Huang por formalidad.
—Sr. Lin Huang, gracias por resucitarme y transformar el valle a su hermoso y original estado.
Sin embargo, ella estaba frunciendo el ceño. Bajó los ojos a la parte inferior del abdomen de Lin Huang y le preguntó—¿Hay algo malo con tu rueda vital?
—Sí, nací con una rueda vital rota. La velocidad de vida que pierdo es 10 veces más rápida que la mayoría de la gente —admitió Lin Huang.
—Muéstrame —exigió Xue Ling-er.
Lin Huang dio un paso adelante y Xue Luo presionó contra su abdomen inferior con sus manos suaves.
Lin Huang se sintió cálido por dentro. ¡Xue Luo estaba sanando su rueda vital rota!
En cuestión de minutos, cuando volvió a mirar, no había heridas visibles y la velocidad de su pérdida de vida volvió a la normalidad. Xue Luo retiró su mano.
—Esto...
Lin Huang estaba incredulo. La lucha por su vida estaba ahora resuelta. ¡Era un milagro!
—¡Gracias, señorita Xue Luo!
—Es sólo un pequeño asunto. Yo debería ser la que te dé las gracias.
Xue Luo sonrió.
—Xiao Bing, por favor, prepara algunas bebidas. Voy a charlar con Lin Huang un rato —indicó Xue Luo a Bing Wang.
Tan pronto como Bing Wang se fue, Xue Luo dijo a Lin Huang: —Vamos a la casa de nieve.
Ambos se dirigieron hacia la pequeña cabaña de bambú, donde la casa de nieve se encontraba.
Los dos se sentaron en la sala, uno frente al otro, separados por una mesa de té hecha de bambú.
Lin Huang podía oler un aroma floral exquisito viniendo de algún lugar cercano a la puerta.
—Esta es mi casa. La diseñé y Xiao Bing la construyó al pie de la letra. ¿Qué te parece? —preguntó Xue Luo, ya que notó a Lin Huang mirando cada rincón de la casa.
—Es preciosa. ¡En realidad envidio más el hecho de que su jardín es todo el valle! —admitió finalmente Lin Huang mientras reía.
Xue Luo cubrió su boca mientras reía.
—No me dijeron que eras un hombre humorístico.
Era la primera vez que Lin Huang recibía tal halago, él era tímido.
Entonces Bing Wang apareció con un poco de agua hirviendo y un juego de té, pero él no los sostenía. Parecía que había una fuerza invisible que levantaba los objetos y los colocaba suavemente en el centro de la mesa de té.
Xue Luo empezó a preparar té.
Había visto el arte del té antes en la Tierra, pero esto era diferente; había algo en su postura y elegancia.
Ella era muy meticulosa con todos y cada uno de los pasos del proceso de elaboración del brebaje. No podía apartar su mirada a otro lugar.
Lin Huang estaba tan atraído por Xue Luo que ignoró los mensajes de Xiao Hei.
El anfitrión ha visto Cuentos Virtuales de Dios, entrando en el estado de tener una epifanía.
Has ganado una carta de habilidad ' La Escritura de la Gran Espada ' piezas x1
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...
Una vez que Xue Luo le sirvió a Lin Huang un poco de té, finalmente escapó de su fantasía y se dio cuenta de las numerosas notificaciones de Xiao Hei.
Has ganado una carta de habilidad ' La Escritura de la Gran Espada ' piezas x700 Pueden ser integradas en una Carta de Monstruo Rara "La Escritura de la Gran Espada Parte 1". Has ganado el conjunto completo de "La Escritura de la Gran Espada". ¿Está seguro de que le gustaría integrar las cartas?
Lin Huang nunca supo que podría ganar tantas piezas de "La Escritura de la Gran Espada" con sólo ver la elaboración del té de Xue Luo. Fue suficiente para que tuviera un conjunto completo de "La Escritura de la Gran Espada".
¡Lin Huang eligió integrarlas de inmediato!
Después de un corto tiempo, las mismas notificaciones de Xiao Hei sonaron una vez más.
Felicitaciones, la integración de las cartas ya está completa. Has ganado una Carta de Habilidad Épica – "La Escritura de la Gran Espada.
Lin Huang miró de cerca la rueda vital en su cuerpo y comprobó la carta de habilidad.
La carta de habilidad de "La Escritura de la Gran Espada" se había vuelto azul. El cuadro en el frente seguía siendo igual pero el mensaje detrás de la carta cambió.
Carta de Habilidad
Nombre de la Habilidad: Escritura de la Gran Espada
Rareza: Épica.
Tipo de Habilidad: Espada.
Nivel de Habilidad: No Disponible.
Estado: Disponible.
Observaciones: Esta habilidad es una habilidad especial y no hay límite de rango. La potencia cambia según el usuario.
Comentarios de la carta: Pasable.
—No he preparado té durante muchos años. No estoy familiarizada con ello ahora —dijo Luo Xue tímidamente.
—Señorita Xue Luo, sus habilidades de preparación son excelentes. He aprendido mucho de usted.
Lin Huang fue capaz de ganar piezas de carta de habilidad simplemente mirándola preparar té. ¡Esta mujer era asombrosa!
Xue Luo le vertió instintivamente otra taza a Lin Huang una vez que terminó con la primera.
—¿El valle del glaciar debe haber sido formado utilizando manipulación espacial? —preguntó Lin Huang.
—Sí, no es nada —asintió Xue Luo con la cabeza.
Lin Huang estaba en realidad bastante intrigado acerca de los protoss, pero él sentía que sería demasiado pronto para preguntar al respecto y decidió dejarlo para otro momento.
Xue Luo sintió que Lin Huang estaba dubitativo. Entonces, ella dijo: —Señorito, si hay algo que te gustaría preguntar, puedes hacerlo. Voy a tratar responder de la mejor manera.
—Escuché que usted es un protoss. Según los registros históricos, hubo un monstruo que abrió 3.000 ojos virtuales hace 800 años y todos lo llamaron protoss también. ¿Me puede decir más sobre esto?
Lin Huang se refirió a un incidente ocurrido hacía 800 años.
—Oh, él. Era fuerte pero no era considerado un protoss. Como mucho, era un siervo de Dios al que se le fue otorgada la sangre de los protoss —resopló Xue Luo.
—Los protoss éramos la verdadera generación futura de los dioses. Los protoss nacieron con figuras humanas perfectas y tenían la sangre de Dios fluyendo en sus venas. El sujeto demandó ser un protoss pero no tenía una figura humana perfecta.
—No puedo revelar mucho sobre los protoss. ¿Tienes alguna otra pregunta además de esta?
Lin Huang entonces comenzó a hacer preguntas al azar sobre el pasado y Xue Luo hizo todo lo posible para ayudar con cada una de sus preguntas.
Pronto, Lin Huang no tenía nada más que preguntar. La sala de estar se volvió silenciosa.
Xue Luo entonces tomó la iniciativa para comenzar una nueva conversación.
—Señorito, por favor no te quedes en las montañas demasiado tiempo porque temo que los monstruos puedan atacarte.
—Me doy cuenta de que los monstruos de aquí son bastante peligrosos. ¿Hay una razón específica para esto? —preguntó Lin Huang.
—Acabo de descubrir que había un monstruo trascendental en el desierto subterráneo. Parecía ser capaz de poseer la mente de otros monstruos para cazar alimentos para sí mismo —explicó Xue Luo.
—Oh, ya veo. Está bien. Voy a llegar a mi destino después de pasar por la montaña —dijo Lin Huang con alivio.
—Después de que te vayas, también volveremos a nuestro mundo —suspiró Xue Luo; sus ojos parecían tristes.
Bing Wang agregó: —Sí, ya no hay necesidad de permanecer en el mundo humano.
Lin Huang se decepcionó, ya que tal vez nunca se volverían a ver.
—Bailaré para ti como regalo antes de te vayas —sugirió Xue Luo.
—Señorito, por favor sígueme —ella llevó a Lin Huang y a Bing Wang, elevándolos al cielo.
Ella los aterrizó lentamente al lado del lago mientras permanecía sola en el medio del mismo.
Bajo la luz de la luna, su vestido blanco era increíblemente limpio y puro. Parecía un hada descendida del cielo.
Comenzó a nevar, ondulaciones empezaron a formarse en el lago. Una delgada capa de hielo se condensó bajo sus pies y parecía que se mantenía de pie en un anillo blanco. Fue de hecho una escena impresionante cuando comenzó a mover su cuerpo en perfecta armonía a los sonidos del viento.
Tal vez esto era verdad, ella era la diosa de la montaña, pensó Lin Huang. No era ningún secreto que él sentía un profundo afecto por ella.
Lin Huang había aprendido mucho del baile. Su amor, odio, y todo tipo de emociones que sentía; la frialdad y la crueldad de la muerte, así como el sentimiento oculto de la soledad...
Xue Luo dio pasos lentos hacia Lin Huang cuando terminó su escena final. Tenía un aspecto lamentable. No la veía como un protoss sino como una mujer ordinaria con un estallido de emociones. No pudo evitar decir: —Creo que, un día, encontrarás tu propia felicidad.
—Gracias.
Los ojos de Xue Luo se iluminaron.
Después de decir adiós a Xue Luo, Bing Wang envió a Lin Huang fuera del valle. Era tarde por la noche.
Lin Huang evocó a Bai y convocó al monstruo de arena. Luego regresó a su tienda para descansar.