En el vestíbulo del hotel, muchos se sorprendieron al ver lo que sucedió: un joven apuntando su arma a la cabeza de una jovencita.
La gente comenzó a hablar de lo que estaban presenciando, pero ninguno de ellos se atrevió a interferir.
Era incómodo. Pronto, un hombre joven salió de la multitud.
—¡Hey! Es grosero tratar a una chica así.
Lin Huang no lo miró.
—¡Hey! ¡Estoy hablando contigo!
El hombre vio que Lin Huang lo ignoró y comenzó a enojarse.
—Esto no es asunto tuyo.
Lin Huang se quedó mirando al joven, se veía irritado.
Entonces, se dio cuenta de que el hombre no era un verdadero héroe, pero quería impresionar a la bella dama a la que Lin Huang le estaba apuntando. Si fuera una mujer fea, no fingiría ser un héroe.
—Estás cometiendo un crimen en público, eso es asunto mío.
El joven lo dijo en serio. La multitud que estaba observando asintió con la cabeza y estuvieron de acuerdo con lo que dijo el joven.
—Mírate, ricachón, solo actúas porque ella es bonita. Si ella fuese fea, apuesto a que no darías un paso hacia mí.
Lin Huang reveló lo que el hombre estaba haciendo realmente. Habiendo sido descubierto, las mejillas del hombre comenzaron a enrojecerse. Él negó.
—Estoy haciendo esto por la justicia. ¡Daré un paso no importa quién sea!
—Puedes darlo cuando quieras, siempre y cuando no me molestes.
Lin Huang lo ignoró.
—¡Wow! Seguro que eres arrogante...
De repente, una persona salió de entre la multitud. Era guapo, con rasgos distintivos. Llevaba una gabardina roja. Al oír esa voz, Lin Huang dio la vuelta y miró a la persona.
Él era el tipo, Bai Yan, a quien conoció en la cima de las montañas nevadas.
Lin Huang no había tenido una buena impresión de él. Se miraron fijamente, él no quiso rendirse.
—¿Qué, tienes algo que decir?
—No mereces una pelea conmigo.
Bai Yan sonrió.
Agitó su mano, un Troll Cabeza de León de cinco metros de altura fue convocado. Parecía majestuoso, ya que la cabeza de león casi tocaba el techo del vestíbulo. La melena dorada de su cuello brillaba con una luz amarilla. Era extraordinario. Sostenía una espada gigante en su mano derecha. Su cuerpo estaba liberando un olor sangriento.
—Cabeza de León, ¡échalo! —instruyó Bai Yan mientras señalaba a Lin Huang.
Lin Huang estaba admirando al troll, pero él respondió inmediatamente. Convocó a Bai y ordenó: —¡Bai, corta sus manos!
Bai activó su modo de combate y las alas de Poder de Sangre crecieron desde su espalda.
En ese momento, la gente se dio cuenta de que el hombre de pelo plateado que apareció era un monstruo. Estaban impresionados, ya que no era fácil ver un censor imperial en días regulares. Ahora que había dos de ellos y estaban luchando, era una situación extraña. Algunos de ellos incluso utilizaron la función de grabación de vídeo en el anillo de Corazón del Emperador para grabar la batalla y subirla a la Red Corazón.
Antes de que Bai se moviera, se escuchó una voz femenina viniendo de la multitud.
—¿Qué están haciendo?
Yi Yeyu salió de la multitud hasta el centro del campo de batalla y apartó al Cabeza de León y a Bai.
—¿Qué está sucediendo aquí?
Yi Yeyu miró a Lin Huang.
Él guardó el Eagle17 gris en su mano. Justo cuando quiso hablar, la chica lo acusó: —Srta. jefa de examinadores, él me acosó cuando usted no estaba. Afortunadamente, este censor imperial vino en mi ayuda.
La chica sólo nombró a Bai Yan, ni siquiera miró al hombre que intentó ayudarla antes.
—Háblame, Lin Huang.
Yi Yeyu estaba vacilante, pero ella no creía lo que la chica había dicho.
—Ella insistió en que quería irse, pero no quería escucharme, así que tuve que usar mi arma para mantenerla aquí. Bai Yan llegó más tarde y quiso atacarme de la nada, así que sólo me estoy defendiendo.
Lin Huang explicó la situación de manera simple.
—¿Es así?
Yi Yeyu miró a la chica con toda seriedad. En comparación con su versión, ella creía más en lo que Lin Huang había dicho.
La chica vio la expresión de Yi Yeyu y no se atrevió a mentir más.
—Debería haber una cámara de vigilancia en el hotel. Si no crees lo que he dicho, puedes echar un vistazo a la cámara —agregó Lin Huang.
La chica se puso pálida.
—Es mi culpa, debería haber esperado pacientemente...
—Bai Yan, has atacado antes de descubrir lo que estaba sucediendo. Tienes la culpa también, ¡discúlpate!
Yi Yeyu miró a Bai Yan.
—Me rehúso a hacerlo. Los débiles no merecen ser respetados. Voy a esperar hasta el día en que sea más fuerte que yo —expresó Bai Yan y, mirando a Lin Huang, se dio la vuelta y se marchó.
Yi Yeyu estaba molesta, pero no explotó. Luego se dio la vuelta y le dijo a la chica y a un joven que acababa de traer de vuelta: —Es peligroso fuera de este fuerte por estos pocos días. Ustedes dos escuchen a Lin Huang, ayúdenlo a manejar al resto, no dejen que nadie salga de este fuerte. Explicaré los detalles de la situación cuando todo el mundo esté aquí.
Los dos asintieron de inmediato.
—Lo hiciste muy bien. Si encuentras algún obstáculo de nuevo, tienes mi autorización para usar la violencia. Puedes golpearlos, ¡siempre y cuando no los mates! —le dijo Yi Yeyu a Lin Huang y miró fijamente al dúo antes de irse por la puerta de madera verde.
Después de que Yi Yeyu se hubiese ido, el dúo permaneció en silencio.
Lin Huang movió su mano para evocar a Bai y le indicó al dúo: —Los llevaré a los dos para que los registren en sus habitaciones. Luego, ambos irán a sus habitaciones por su cuenta. Tengo que quedarme aquí a esperar el resto.
Después de que los tres terminaran de registrarse, la chica fue a su habitación mientras el joven se quedaba.
—Tú eres Lin Huang, ¿cierto? No sabía que eras un censor imperial.
El joven se presentó: —Mi nombre es Shen Qiang, también soy uno de los miembros que se unió a la evaluación de cazadores de reserva.
—Hola.
Lin Huang asintió con la cabeza.
—Por lo que sé, es raro que la evaluación sea suspendida. Ya que volviste antes, deberías saber algo. ¿Por qué se suspendió la evaluación de la nada? —preguntó Shen Qiang con curiosidad.
—No lo sé, todo lo que oí fue que había algo extraño sucediéndole a los monstruos cerca del fuerte. Tendríamos que esperar a que la líder examinadora explique los detalles para nosotros.
Lin Huang no dijo la verdad.
—Oh, ya veo. Vi que el examinador te hizo ayudarla, pensé que tendrías alguna noticia privilegiada.
—No, están faltos de ayudantes así que, ya que volví temprano, aquí estoy —explicó Lin Huang.
—¿Puedo ayudar?
La oferta de Shen Qian no era genuina. En cambio, él pensaba que el examinador principal le daría marcas adicionales para la evaluación si ella lo veía ayudar.
—No en este momento. Siempre y cuando no salgas de este fuerte, eso sería una gran ayuda.
Lin Huang se sintió impotente; sabía que habría más gente que actuaría como esa chica de antes.
—¿Ni siquiera podemos ir a la zona salvaje de grado-1 en la frontera?
—No se puede.
Lin Huang negó con la cabeza
—Si te aburres demasiado durante estos próximos dos días, puedes ir de compras al mercado de pulgas o tener actividades divertidas en el fuerte.
—Nada está restringido, ¿siempre y cuando me quede en este fuerte?
Shen Qiang probó su suerte.
—Mientras no dejes el fuerte, no importa lo que hagas, no te detendré—dijo Lin Huang con absoluta confianza.