Una pequeña escalera apareció al final del largo y estrecho túnel. Marvin luchó por enderezar su cuerpo y subir. Empujó la tapa de registro oxidada a un lado y un fuerte olor a podredumbre los rodeó. El Vampiro que lo seguía no pudo evitar fruncir el ceño al notar el olor.
––¿Es este el antiguo Distrito Residencial de los Gnomos de Saruha? ––adivinó Gwyn.
Él estaba un poco obsesionado con la limpieza, por lo que este olor a descomposición lo hacía sentir un poco mal. No pudo evitar insistir: ––Deberíamos pasar rápidamente por este lugar.
Pero Marvin negó con la cabeza.
––Si quieres escapar de Mano Pálida, sígueme.
Después de decir eso, Marvin aceleró y se dirigió hacia las profundidades del Distrito Residencial. Gwyn frunció el ceño, pero aún lo siguió adentro. Se podía escuchar algo de ruido de vez en cuando en el normalmente calmo distrito.