¿¡Prometida!?
Marvin casi se cayó de su silla cuando escuchó esta palabra.
¿Qué está pasando? ¿Desde cuándo tenía una prometida?
––Ana, con circunstancias como esta... ¿No deberías informármelas de inmediato?
Marvin se sintió un poco extraño.
––Debes conocer las circunstancias de nuestra familia, desde mi abuelo a mi padre, luego a Wayne y a mí. Valle Río Blanco no mantuvo ninguna relación favorable con otros nobles... ¿Cómo podría tener una prometida?
Ana asintió.
––Es cierto que es así. Pero esta mujer parece algo diferente. Además, sus palabras me hicieron incapaz de expulsarla.
Marvin no pudo evitar fruncir el ceño.
––¿Qué quieres decir?
Ana respiró hondo mientras miraba a Marvin, antes de responder.