Que Su Yu llegara a la boda de Zhu Lingling y Gao Ran con la misteriosa mujer llamó la atención de Huo Siqian y de Song Qingguo. Sin embargo, debido a que había muchísima gente presente, ellos no podían hacer nada.
No obstante, Huo Siqian estaba diferente. Era extraño que pasara algo así y él no iba a permitir que esa oportunidad se le escapara de las manos.
Su Yu y la mujer se marcharon por una puerta lateral del salón por donde no había tanta gente. Sin embargo, tan pronto como salieron, alguien se interpuso en su camino.
Su Yu vio que Huo Siqian caminaba hacia él con una sonrisa en el rostro.
—Presidente Huo, ¿qué crees que haces?
—Nada, esperaba llevarme a mi pequeña hermana Mian a la corporación Huo a tomar algo de té.
—Jajaj, no es necesario, no creo que Huo Mian tengo algo que decirte. Además, ella nunca te consideró un hermano.