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—Que todos sepan que en este momento, aceptaré todas las renuncias. Pero hay una sola regla: pondremos en la lista negra de GK a cualquiera que se marche ahora y nunca más saldrá de allí. Y háganle saber a todos los que elijan quedarse que una vez que la crisis haya terminado, duplicaremos sus salarios.
—Está bien, enviaré un comunicado ya mismo —Bella asintió mientras salía junto a Yang.
Huo Mian quedaba sola en la oficina presidencial. Suspiró profundo y se presionó las sienes con las manos, lucía agotada. Recientemente se agotaba con facilidad y estaba siempre cansada y mareada. Creía que estaba sobrecargada de trabajo. Abrió su bolso, sacó un trozo de chocolate y lo comió para ganar algo de energía, luego cerró los ojos para descansar la vista por unos minutos.
Desde que a Qin Chu lo habían arrestado por asesinato, incluso el director Wu movió sus conexiones para tratar de ayudarlo, pero desafortunadamente el esfuerzo fue en vano.
