Mo Ziyan no supo que Gu Qingli se había reunido con su padre hasta después.
Cuando se enteró, pensó que su padre había empezado una pelea con Gu Qingli. Después de que Gu Qingli oyó lo que ella pensaba, se sorprendió bastante.
—Me temo que, aparte de ti, nadie pensaría así de tu familia. El tío no es tan temible como crees.
Mo Ziyan lo pensó y se dio cuenta de que el viejo niño que tenía en casa probablemente quería casarla lo antes posible. De esa manera no molestaría a Tangning todo el tiempo.
Así que lo que Gu Qingli dijo, en realidad tenía sentido. ¡Mo Ting nunca haría nada extremo porque asustaría a su yerno!
—¡Hiciste que me preocupara por nada!
—Nunca quise que te preocuparas —se rio—. Tú fuiste la que dejó volar su imaginación. Pero, lo que deduje de tu padre fue que no quiere que celebremos una gran boda...