—Lo he oído —anunció Mo Ting detrás de las dos mujeres.
Tangning se sorprendió mientras se daba la vuelta para encontrar a a Mo Ting, quien la miraba con una preocupación justificada.
—No son más que síntomas normales de embarazo.
Vamos al hospital para un chequeo.
Tangning miró a su marido impotente, pero no se molestó por su sugerencia. Sabía que si Mo Ting no recibía los resultados de un chequeo, no podría relajarse.
Luo Yinghong miró a la pareja. Hace un momento, Tangning era obviamente una mujer con autoridad, inteligente y capaz. Sin embargo, delante de Mo Ting, de repente parecía débil y necesitada de protección.
—En ese caso, Hong Jie, vamos a irnos primero.