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Bai Yu pensó que alguien se acercaría a reconfortarla, aunque solo fuera con un par de frases. Pero las otras cuatro personas estaban de acuerdo; simplemente se tapaban los oídos y fingían no oír nada. Trataban a Bai Yu como a una loca y no tenían intención de prestarle atención.
Por lo tanto, el acto de Bai Yu fue un completo desperdicio. Sin embargo, se levantó temprano a la mañana siguiente antes que todos los demás para preparar el desayuno. En efecto, usó los preciosos ingredientes de todos para preparar un gran y suntuoso desayuno.
Una vez que Huangfu Shuo lo vio, simplemente se burló y no dijo una palabra. Después el viejo cantante se despertó. Lo primero que hizo fue llevar a su mascota, que había traído consigo, a dar un paseo por los alrededores. Por último, la joven pareja se despertó y se dio una ducha rápida.
