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—No hay peros. Nada es demasiado difícil para la Tangning que conozco. Incluso cuando nunca antes había estudiado actuación, una palabra mía fue suficiente para que empezara de cero. Ahora mismo, tú no eres diferente. Estás un poco nerviosa… —la consoló Mo Ting—. He leído el guión del señor Wu. El estilo de escritura de una persona sigue siendo consistente, así que nuestra única esperanza está dentro de estas 540.000 palabras.
Después de escuchar a Mo Ting, Tangning se calmó y finalmente asintió con la cabeza:
—Está bien, te escucharé. Nunca te equivocas.
—Debes estar agotada. Vete a descansar...
Tangning miró a Mo Ting, comprobando si había alguna posibilidad de evitar sus órdenes. Sin embargo, la expresión de Mo Ting era firme, así que no tuvo más remedio que asentir con la cabeza:
—Está bien, voy a descansar. Pero necesito estar a tu lado para estar tranquila.
