Mientras tanto, Hua Wenfeng decidió revelar la historia al público ella misma, aunque Bai Lihua no hizo nada. Ella lo llamó la "broma más grande del mundo" y expresó su sorpresa hacia una persona que intentaba reclamar la identidad de otra persona en pleno siglo XXI.
Hua Wenfeng se puso en contacto con un reportero y empezó a llorar. En primer lugar, admitió que se había equivocado y que no debió haber atacado a Tangning en el pasado. Después, ella transmitió el mensaje real que quería transmitir: alguien la había llamado fraude, había dicho que no era la madre de Mo Ting y afirmó que la identidad pertenecía a otra persona.
—No puedo creer que alguien intente reclamar algo que pueda ser fácilmente comprobado por una prueba de ADN. Estoy conmocionada. No tengo más remedio que exponer a alguien así.